domingo, 10 de enero de 2016

Amuleto, de Roberto Bolaño


Aunque Amuleto es la primera entrada del 2016, fue la última lectura del 2015. Se coló en mi lista de pendientes sin avisar, de improviso, como la persona que me lo regaló, que apareció en mi vida sin esperarlo. Nunca había leído nada de Bolaño, aunque llevaba tiempo pensando en hacerlo, así que me sumergí en la lectura con muchas ganas y mucha expectación. Me ha gustado: es un libro corto, intenso, y que da ganas de más. Así que ya tengo el primer objetivo del año: seguir leyendo a este autor que, algunos dicen, no llegó a Nobel por haber muerto demasiado joven. 

Roberto Bolaño es un autor chileno que vivió durante su juventud en México, donde empezó a escribir. Allí entró en contacto con muchos otros escritores, junto a algunos de los cuales fundó el movimiento del infrarrealismo. Años después se marchó a vivir a Barcelona, y después a Blanes, donde falleció. El éxito le llegó relativamente tarde, por lo que compatibilizaba su afición a escribir con trabajos poco remunerados que le permitían sobrevivir. Al principio escribía mucha poesía, pero terminó decantándose por la prosa, más rentable económicamente, para así poder mantener a su familia. Sus novelas más conocidas son Los detectives salvajes y 2666, ésta última póstuma y considerada por muchos su obra cumbre.

Amuleto cuenta la historia de la uruguaya Auxilio Lacouture, madre de los poetas jóvenes mexicanos, mujer que ayudaba, escuchaba, alentaba y leía a muchos de los poetas y escritores que vivían en México DF en los años sesenta y setenta. Inspirada en un personaje real (Alcira Soust Scaffo), Auxilio frecuenta todas las tertulias del momento, ayuda a poetas españoles exiliados (como Pedro Garfias) y malvive haciendo pequeños trabajos en la Universidad.

Roberto Bolaño (de Jerry Bauer)
El hecho central del argumento y de la biografía de Auxilio (contado por ella en primera persona) es su encierro durante las revueltas de 1968 en los baños de la Facultad de Filosofía, siendo la única persona que queda allí durante trece días cuando el ejército irrumpe en la Universidad y la toma deteniendo y maltratando a muchos de sus estudiantes. Según Auxilio, desde ese lavabo analiza su pasado, pero también entrevé su futuro, de forma que toda la novela es una mezcla de hechos anteriores y posteriores a estas revueltas, a las que vuelve cíclicamente, cada pocas páginas, pues el hecho fue traumático y marcó un antes y un después en su vida y en la literatura mexicana, marcando a toda una generación.

A través de Auxilio conocemos México DF durante eso años: tertulias nocturnas, autores jóvenes, relaciones, amistades, broncas, miedos, etc. Un México DF al que Bolaño llega precisamente en 1968 y al que intuimos detrás del personaje de Arturo Belano, joven chileno que aparece también en Los detectives salvajes y que es el álter ego de su autor. Este México no volvió a ser el mismo tras las revueltas, igual que Auxilio tras su encierro en los lavabos, pero ella nunca nos dice eso, simplemente nos transporta una y otra vez adelante y atrás en el tiempo, hasta que entendemos que nunca superó esa experiencia y que toda una generación se vio marcada por la brutalidad policial durante esas semanas.

La estructura de Amuleto es lo que más me ha gustado. En la obra de Bolaño son habituales las tramas abiertas, las estructuras no lineales, y ese baño de la Facultad comparado con un túnel del tiempo al que volvemos desde el pasado y el futuro de Auxilio una y otra vez me ha parecido muy original. Es una forma discreta, sin escribirlo explícitamente, de darle importancia a un hecho en la historia de México que sigue sin resolverse del todo, y que sin duda marcó muchas vidas.

Amuleto me ha gustado bastante, y me parece un buen libro para adentrarse en la prosa de Bolaño, ya que es bastante corto pero permite (según he leído por ahí) conocer su estilo y ya saber de antemano si es recomendable probar con otros libros más largos de su autor.

Ratita de laboratorio


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