Encontré Los ojos azules pelo negro en un estante de libros de segunda mano de una librería. Sabía que un día quise leerlo, y que me dijeron que costaba sentirse identificado, que hablaba de amores platónicos que nunca se convertían en realidad. Pero por curiosidad, y por ser muy finito, decidí leerlo. A ver si a mí me contaba algo distinto.