La nación inventada fue un préstamo inesperado. Visitando a un buen amigo al que debería pronto volver a ver, hablamos de los mitos que cuestiona y en los que se basa la nación de España, como por ejemplo el Cid Campeador o la tumba del Apóstol Santiago. Me dijo que me lo llevara, que si me gustaba la época de la Edad Media en España seguro que me gustaba. Casi me obligó a cogerlo. Y me alegro de haberlo hecho, porque he aprendido un montón.