martes, 23 de agosto de 2016

El Corán y su contexto

Cuando empecé a leer la Biblia, decidí que tiempo después leería el Corán, para así conocer los libros más importantes de las tres religiones monoteístas: el judaísmo, el cristianismo y el Islam. El reto era díficil: el Corán es más corto que la Biblia, pero el contexto y el contenido me eran totalmente desconocidos. Además sólo es un libro, con un autor, y lo supuse menos rico que la Biblia en matices que con su variedad ayudaran a ir avanzando con el texto. El Corán hay que leerlo en árabe (antiguo), que fue el idioma en el que el ángel Gabriel se lo transmitió a Mahoma. Yo lo he leído en castellano, con el riesgo de perder mucho en la traducción.

Es difícil leer un libro que algunos ponen como excusa para cometer asesinatos. Espero con este post no herir sensibilidades: no conozco de cerca la religión musulmana y, por tanto, quizá mi información sea sesgada. Intentaré situar el Corán en su contexto, contar un poco la vida de su autor, y dar mi opinión sobre un libro que, seamos creyentes o no, ha influido (e influye) en la cultura y en la historia internacional.

martes, 16 de agosto de 2016

El jugador, de Fiódor Dostoievsky


El jugador lleva en mi libro electrónico mucho tiempo, pero no me decidía a leerlo. Un amigo está releyendo las obras completas de Dostoievsky y cuando me lo contó pensé que era hora de sacarlo de la estantería virtual. Quizá no sea de las obras cumbre de su autor, pero por sus tintes autobiográficos nos ayuda a conocerle mejor. Y a mí me ha gustado.

miércoles, 10 de agosto de 2016

Las efímeras, de Pilar Adón

Tenía muchísimas ganas de leer Las efímeras. Hace años descubrí a Pilar Adón por un libro de relatos -El mes más cruel- que publicó Impedimenta. Casi todas las protagonistas eran mujeres, casi todas estaban perdidas, desorientadas. Cada historia tenía muchísima fuerza y me gustó tanto la forma en que retrataba los personajes, con mucha delicadeza pero hasta el fondo, como el ambiente, onírico, dominado por una naturaleza hostil. En Las Efímeras, está la Adón que encandilaba con sus cuentos, pero desarrollando su forma de narrar hasta el final. Es una novela que esconde muchas historias, que esboza personajes y pasados oscuros, que interpela continuamente al lector para que mire dentro de sí mismo cuando intenta entender lo que ocurre. Adón cuenta, pero sobre todo sugiere. Y el libro sigue hablándonos, una vez terminado.