lunes, 29 de junio de 2015

Splitterfasernackt (En cueros), de Lilly Lindner


Hace tiempo hablé con unas amigas sobre un libro éxito de ventas, la autobiografía de una mujer que había estado enferma de anorexia y bulimia, que se había dedicado a la prostitución y que en su infancia había sido violada. De cómo en la radio comentaban su valentía por hablar tan claro de tantos temas tan espinosos, y de cómo había salido adelante a pesar de los intentos de suicidio. Yo no soy aficionada a los libros tan crudos porque me afectan mucho, y pensaba haberlo leído tras la recomendación de alguien que lo conociera, pero lo recibí de regalo por mi cumpleaños así que le hice un hueco en la lista. Por supuesto que he llorado leyéndolo.


Lindner publicó Splitterfasernackt en 2011, su autobiografía. Pero Lindner no cuenta su vida y alguien la escribe, sino que Lilly, desde la adolescencia, escribe y escribe y escribe para poner en orden sus ideas y, según sus palabras, „sentir que el tiempo no existe“. Por eso este libro me sorprendió: por supuesto, es importante lo que cuenta, pero las palabras utilizadas, los giros, el orden en que lo cuenta... Esos guiños a sus amigos cuando aparecen criticando sus borradores y dándole consejos sobre lo que escribir... En fin, que Lindner es, sobre todo, escritora, a pesar de que su difícil vida haya sido lo que le ha dado más fama. Volveré a leerla.

Creo que prefiero no profundizar en su vida: el libro es tan íntimo, que duele leerlo. Lilly habla sobre el miedo, el deseo de desaparecer, el dolor, la soledad... pero también de muy buenos amigos que siempre han estado a su lado, de clientes que, al ver su aspecto frágil y su inteligente conversación, le llamaban guapa. Del deseo de seguir viviendo a pesar de todo.

Lilly Lindner (Wikipedia)
Me he sentido violenta al leer sobre su vida porque se desnuda por completo, y eso la convierte en voz de tantos otros que nunca contaron nada. Y lo que más me ha hecho llorar es esa soledad o miedo o vergüenza que hacen que un niño no cuente algo así. De cómo tantas veces uno quisiera hacer del dolor algo físico para cogerlo y compartirlo, de la palabra compasión y su significado de „sufrir con“, de lo difícil que es convencer a alguien de que se quiera y no se haga daño, porque no lo merece. Yo, que también he escrito textos para desahogarme, me atormento pensando en lo que sufren los niños porque a veces no saben que no están solos y que muchos problemas tienen solución.

Como negativo, diré que yo hubiera acortado la parte de la prostitución. Ya dice en el libro que quiere hablar de todas sus compañeras, y eso le obliga a alargar el tema, pero yo lo hubiera acortado un poco. Y para quitar hierro al asunto (o al post), contaré que aprendí demasiado tarde el significado de la palabra „Splitterfasernackt“. El alemán es como un puzzle, donde las palabras se unen para formar palabras compuestas, algunas larguísimas, y cambiar un poco el significado. Por eso pensé que el título tenía más que ver con la palabra „fragmento“ que con „desnudo“, y nunca me preocupó ir leyendo el libro en el tranvía... hasta que un compañero creyó que leía porno tipo las sombras de Grey... el alemán nunca dejará de sorprenderme.

Este libro es muy duro, no puedo recomendar „vidas reales“. No sé si se tradujo a otros idiomas, si no, tendréis que leerlo en alemán.

Ratita de laboratorio

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