miércoles, 4 de febrero de 2015

Kokoro, de Natsume Soseki

Kokoro significa "corazón" en japonés. Y ese es el tema de este libro pausado y lleno de silencios. El corazón como fortaleza, como cárcel en una sociedad tan poco dada a expresar los sentimientos. El corazón rompiéndose y abriéndose, por fin, revelando que está lleno de disculpas que no se llegaron a pedir y de heridas que no se curan nunca.

Natsume Soseki, uno de los escritores más importantes de Japón en el siglo XX, escribió Kokoro hace justo cien años. Está llena del lirismo habitual de la literatura japonesa, de la calma, del amor por el paisaje y la belleza y del cuidado de los detalles. También está llena de relaciones fundadas en la admiración mutua y rodeadas, muchas veces, de misterio, alentado por el silencio en torno a lo personal, a lo íntimo; a lo que hace daño.

Los protagonistas son un joven estudiante y un anciano que despierta la admiración del universitario, ansioso por encontrar un maestro, un sensei que le guíe por la vida que aún tiene por delante. Sensei le acoge con escepticismo y condescendencia, pero el joven continúa visitándolo, asumiendo con respeto las actitudes que no entiende y las enseñanzas que éste está dispuesto a darle. Adivina un pasado oscuro y le atrae esa "sombra" que siempre le acompaña, que le hace parecer hastiado de la vida. El estudiante necesita saber de dónde viene ese dolor que intuye y aprender de su experiencia. Y al anciano le atrae su ilusión y esa pureza que él hace mucho que perdió.

Natsume Soseki | Wikipedia Commons
La novela se divide en tres partes: el encuentro entre ambos y la relación que construyen; la separación, cuando el joven tiene que acudir al encuentro de sus padres, y la confesión final de Sensei, cuando se abre, por fin, con su discípulo y con los lectores. Cada parte es muy diferente: con la primera, construida a base de elipsis, Soseki logra atraer la atención del lector y hacer entender la fascinación del joven por su maestro. En la segunda, el tema es la crisis del universitario en un momento crucial de su vida: está en pleno paso a la edad adulta una vez concluidos sus estudios y se debate entre la atracción de Tokyo y el pasado que representa su hogar. La tercera, sin duda, es la cumbre: tras las omisiones, entendemos el corazón de Sensei, que se abre de forma plena "para ayudar a todos los que lo lean a comprender un poco mejor cómo es el ser humano".

Es un libro diferente, difícil para quienes no estén acostumbrados a este tipo de literatura. El ritmo es muy lento; las relaciones, complicadas. A ello se suma el contraste de la sociedad que describe Soseki, el Japón de principios de siglo en pleno proceso de cambio, con la occidental. Pero Kokoro destaca por la sensibilidad de muchas de sus páginas, en especial las del sincero relato de Sensei, que muestra tras muchos años de silencio todo su dolor y arrepentimiento. Es una novela llena de belleza y de verdad.

"Y mientras ella esté viva, quiero que guardes todo esto en tu corazón como el más preciado de los secretos".

Ratita presumida

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2 comentarios:

  1. Este libro es una verdadera preciosidad. Es cierto que hay que llegar sabiendo el estilo al que te enfrentas, pero merece la pena , es de esos autores a los que hay que acercarse en algún momento y con tiempo, para paladear los silencios
    Besos

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    1. Hola, Mientras Leo! Es el único problema que le veo, que haya quien no tenga paciencia con el ritmo o que vea demasiado distante el mundo de la novela. A mí me gustó muchísimo y creo que es un gran libro independientemente del estilo, pero es cierto que lo japonés, de entrada, me atrae. Quizás sea un buen título para iniciarse y descubrir una literatura distinta. Gracias por pasarte por el blog!

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