A estas alturas del año
ya empiezo a pensar, Glühwein en mano, en el que probablemente será
el último post del 2014. Y me alegra terminar con lo que podría
bautizar como metapost, ya que esta entrada es sobre un libro que nos
recomendó uno de nuestros seguidores, prometiendo un libro distinto
y sorprendente. He de confesar (y nunca mejor dicho) que no me ha
terminado de llegar: me ha costado creerme a los personajes. Pero la
estructura narrativa es innovadora, compleja y coherente (no encontré
contradicciones). Yo, confieso, hubiera esperado más páginas para
darle una explicación, aun a riesgo de perder lectores. Pero, claro,
tampoco hubiera escrito 700 páginas tras desvelar el misterio. No
sé, a mí me gustan los autores valientes y Cabré me lo ha
parecido pero, dispuesto como ha estado a meterse en ciertas
complejidades, hubiera llegado hasta el final. En fin, supongo que
vuelvo a ser muy exigente con los autores aún vivos. Feliz Navidad
y, quizá, hasta el año que viene.
Jaume Cabré publicó Yo
confieso en el año 2011. Cabré, filólogo catalán y profesor,
tardó según el epílogo siete años en terminar el libro, supongo
que por su extensión y por la complejidad del texto, donde se
mezclan muchas historias cuya consistencia es difícil de mantener.
Las obras de Cabré (en original en catalán) están traducidas a
muchos idiomas, ya que es un autor de fama mundial.
El protagonista del libro
es Adrià Ardèvol, un profesor universitario que escribe una larga
carta a alguien en la que explora sus recuerdos y los entremezcla con
otras historias que, poco a poco, vamos situando también en relación
con la vida de Adrià. Por eso la lectura puede resultar para algunos
complicada: hay muchos saltos en el tiempo, y se mencionan muchos
personajes, y al principio cuesta un poco situarlos y entender qué
papel juegan en la historia. Además, el autor escribe a alguien, por
lo que usa la segunda persona, pero también la primera y la tercera,
que a veces mezcla sin motivo aparente.
Lo que más me ha gustado del libro sin duda es la estructura. A mí me encanta que los libros sean un poco raros, y en Yo confieso el autor lo mezcla todo hasta tal punto que el lector, casi casi, se pierde. El problema es que creo que primero pensó la estructura y luego el argumento, y los personajes protagonistas y los secundarios que van apareciendo, se ajustan a la perfección a la idea de novela que quería escribir, sin dar demasiada importancia a su credibilidad. Hay personajes que cumplen sólo una función y que no pintan mucho y otros, como el protagonista, que después de ochocientas páginas siguen sin mostrarnos realmente cómo son.
Otra cosa que no me ha
gustado mucho del libro es el „afán por saber“ de Adrià. En
una obra donde, para hablar de la ignorancia y de la falta de la
libertad de una época se dice que „la tierra era plana“, me
llama la atención que el protagonista no se interese en ningún
momento por la Física. Supongo que es defecto profesional, pero fue
de las primeras caracterísiticas del personaje que no me cuadró con
la historia de Cabré.
La verdad es que, a pesar
de que los personajes no me hayan entusiasmado, es posible que retome
a Cabré con otra obra, para juzgarle mejor. Quizá una donde la
estructura no sea tan importante, el argumento gane calidad. No sé, he llegado a pensar que el libro de Cabré es en
realidad una aproximación a una de las obras de Plensa, donde a
todos los personajes les falta algo... Pero me parece un truco
demasiado arriesgado. En todo caso, agradezco mucho a nuestro
seguidor su consejo. Sin él, no hubiera leído a Cabré, y me alegro
mucho de haberlo hecho.
Yo confieso es
recomendable sólo para lectores con paciencia, que siguen leyendo a
pesar de no entender todo desde el principio. De todas formas, el
libro tiene índice de personajes para los más desmemoriados y en la
historia todo termina encajando, así que no os quedaréis sin
entender lo que Cabré nos cuenta. Quizá a mí me hubiera gustado
más si no hubiera sido así.
¡Hola! No sé cómo se me paso en su momento, pero echando una mirada a las “entradas antiguas” veo que has leído el libro y me ha hecho mucha ilusión La verdad es que a mí me gusto mucho y cuando escribí la reseña en vuestro blog iba por la mitad del libro. Estoy de acuerdo contigo que al libro le faltan páginas para redondear todas las historias que giran alrededor del argumento principal que en realidad es la vida del protagonista. Es posible que después de siete años los intereses económicos editoriales le hayan metido prisa para acabar la obra. De todas formas a mi me sorprendió mucho su estructura narrativa, que cuenta la historia del personaje y la entrelaza con otras historias a través de diversos objetos de la tienda de antigüedades de la familia. Los saltos en el tiempo y cambios de persona, que tan pronto pasa de la tercera persona a la primera en la misma frase, también me parecieron muy originales.
ResponderEliminarYo en cambio sí que me he creído a los personajes, por lo menos a los principales. Tienes razón cuando comentas que los personajes están creados a partir de una estructura predefinida y que a algunos les falta definición. También hay alguna historia que hubiese merecido la pena estar más trabajada.
A mí por ejemplo me gusto mucho toda la historia del Hermano Julia de Sau y como al final le toca cerrar el monasterio después de tantos siglos en activo y como cae toda la responsabilidad y la pena sobre él al quedarse solo. La descripción de los últimos días y horas me pareció magistral.
De todas formas a mí el conjunto me dejo una muy buena sensación y un libro que me dio que pensar. La historia del odio de la humanidad y los seres humanos da mucho que pensar y esta es una muestra del odio en los últimos 500 años de Europa.
Me ha gustado mucho tu reseña y me ha hecho reflexionar en aspectos del libro que yo no había tenido en cuenta. El amigo que me recomendó el libro ha leído también de este autor “las voces del Pamano” y me comento que también le gusto mucho. Ese será el próximo libro que leeré de Cabré. ¡Abrazos a las dos!
Hola Jorge! A mí también me gustó bastante la parte del monasterio del libro de Cabré y también me dio mucho que pensar la historia del odio que nos cuenta. Ojalá haya poco que escribir en una segunda parte sobre los siguientes 500... :/
EliminarMuchas gracias por pasarte por el blog, cuando retome a Cabré escribiré, como siempre, algo por aquí.
Un abrazo!