Pisando ceniza fue un regalo de Navidad. Sabía que a la otra ratita le había gustado este libro, pero no tenía claro cuándo hacerle un hueco en mi plan de lectura, hasta que un viaje lo propició. Sus relatos, que son autobiográficos aunque estén protagonizados por otros, son espectaculares. Pisando ceniza es un libro muy recomendable.