domingo, 18 de octubre de 2020

Relatos de lo inesperado, de Roald Dahl

En esta época en la que parece que el tiempo se ha detenido, uno debería sacar más ratos para leer, pero no siempre es así. Hay quien se concentra menos, quien no encuentra ganas, quien ya no usa tanto el transporte público, donde aprovechaba para leer. Si queréis recuperar el hábito poco a poco, os recomiendo acudir a colecciones de cuentos. Hace poco me pidieron que recomendara algunas, y me acordé de Roald Dahl y sus Relatos de lo inesperado: el creador de Matilde y de Charlie y la fábrica de chocolate escribió también obras para adultos y cuentos de humor negro, que han sido fuente de inspiración para el cine y la televisión.

 

Roald Dahl publicó la colección de Relatos de lo inesperado en 1979, aunque todos los cuentos ya habían sido previamente publicados en revistas u otras colecciones. 

Contar el argumento de los cuentos suele ser un error, porque al ser historias cortas, si el lector sabe demasiado, el cuento puede perder la gracia. Además, la característica de los cuentos de esta colección es, como su título indica, lo inesperados que son. Tiene finales sorprendentes, humor negro, terror incluso, y algunos de ellos dejan un poco de mal cuerpo. Sólo voy a mencionar dos: Apuestas, porque años después es el cuento de la colección que más recuerdo y que, quizá, ayudó a elaborar uno de los míos  propios. Ambientado en un barco, habla de las apuestas que realizan los pasajeros para luchar contra la rutina del trayecto. También Hombre del sur: la historia de Tarantino de Four Rooms se basa en él y, aunque cambia el ambiente y la época, si conocéis la película os ayudará a saber lo que vais a encontrar en esta colección.

A mí me gusta mucho Dahl: he leído Matilda una y mil veces, y otros libros infantiles de él. También leí una colección de historias  de su infancia basadas en experiencias personales más amargas que felices con las que explicaba la fuente de inspiración de algunos cuentos y personajes, como los directores de colegio que sometían a sus alumnos a ciertos abusos. Con Relatos de lo inesperado conocí otra faceta suya, la de escritor para adultos, y sus cuentos me sorprendieron tanto que, como digo, algunos me siguen acompañando hoy décadas después.

Si en estos tiempos os resulta más fácil leer cuentos que novelas, Dahl puede ser una opción para vosotros.

Ratita de laboratorio

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