lunes, 29 de octubre de 2018

Memoria de elefante, de António Lobo Antunes

Memoria de elefante fue el souvenir elegido de la librería más antigua del mundo. Sin saber si compraba un sello en un libro, o un libro con sello, fui víctima del márketing y me quise llevar un libro del quizá próximo Premio Nobel de lengua portuguesa (creo que mi proyecto de leer a posibles candidatos está desbordado). Sin haber entendido muy bien de qué era el argumento porque, no, yo no hablo portugués, me decidí por la primera novela de Lobo Antunes. Os diré que ha sido un gran descubrimiento.


Lobo Antunes publicó Memoria de elefante en 1979. Licenciado en Medicina y especializado en Psiquiatría, como el protagonista de la novela, un día decide cumplir su sueno y dedicarse a la literatura. Como su protagonista también luchó en la Guerra de Angola. Esta guerra, su vocación, sus dudas y su incapacidad para ser como quiere ser son los temas del libro, que transcurre en unos días, cuando el protagonista (sin nombre) se plantea dejarlo todo y hacerse escritor.

Después de la lectura de Cartarescu, con todo lo que supuso de planteamiento existencial (la literatura como forma de vida, el arte, el qué hubiera sido de mi vida si mi apuesta hubiera sido otra), leer a Lobo Antunes me ha sentado bien, a pesar de lo duro de su novela. Lobo Antunes, como el protagonista de Memoria de Elefante, es psiquiatra, y ejerció antes de dedicarse a la literatura. Siempre dispuesto a garabatear poemas distraídos, el protagonista sufre una gran crisis existencial tras el divorcio de su esposa. Sarcástico y nihilista, nos conmueve la llamada a su amigo: "Creo que he tocado fondo".
Lobo Antunes (wikipedia)

Memoria de elefante habla de un hombre que se aleja de lo que más quiere porque no sabe luchar por ello, o conservarlo, o corresponder a lo que recibe. Y la descripción de sus sentimientos a mí me han conmovido, por lo duro que puede ser a veces sentirse lejos del mundo, por lo bien que explica que hay personas a las que les cuesta tomar conciencia de sí mismos. Sí, el protagonista hace sufrir, y es egoísta, pero aun siendo consciente de que no es justo lo que hace, ayuda a entender lo que siente alguien que tiende a estar ausente de su propia vida, una vida que uno puede pensar, quizá no merece.

Memoria de elefante yo creo que es bastante autobiográfico, y me ha parecido una obra muy valiente. Además me ayuda a creer que hay autores maravillosos que se dedican tarde a su vocación, que en esa negación hay también un argumento, y que la literatura puede salvar de muchas maneras y en muy diversos momentos. El estilo me ha parecido complejo, con monólogo interior y mezcla de recuerdos y pensamientos. Por eso quizá es un buen libro para conocerle: no es muy largo y puede gustar. Pero es triste, y a mí se me agarró un poco.

El día menos pensado, publico yo.

Ratita de laboratorio

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