lunes, 19 de marzo de 2018

Leviatán, de Paul Auster

Tenía ganas de leer a Paul Auster hace mucho tiempo. Autor contemporáneo, cualquiera de sus obras se convierte en superventas, pero yo no sabía ni cómo era su estilo ni de qué le gustaba escribir. Elegí Leviatán porque La noche del oráculo ya tiene post, y porque logísticamente lo tenía muy a mano. Qué deciros: me hizo un viaje de vuelta a Alemania más que ameno.

Auster publicó Leviatán en 1992. Yo no he leído otras obras de Auster, pero el que dicen que es uno de sus temas preferidos (la casualidad) está en este libro perfectamente representado. Otros temas comunes en sus obras son el fracaso y la identidad. En 2006 ganó el Premio Príncipe de Asturias.

En Leviatán, el escritor Peter Aaron lee en las noticias que un hombre ha muerto a causa de una explosión mientras, al parecer, construía una bomba. Nadie sabe quién es, pero él piensa que probablemente sea su viejo amigo Benjamin Sachs. Aaron nos cuenta cómo comenzó su amistad y su evolución, y mezcla la biografía de su amigo con la suya propia (inevitablemente relacionada). 

Paul Auster - wikipedia
Auster insiste durante toda la narración en los hechos casuales que terminan siendo causa de acontecimientos clave en la historia de sus vidas. Aaron describe los pequenos detalles del marco de acción de los personajes de la biografía de Sachs, haciéndonos pensar que su vida pudo ser de otra manera. ¿Cómo es posible que Sachs, su amigo escritor, tan bueno, tan amante de la conversación, haya terminado sus días volándose a sí mismo? Y es la suma de las casualidades de una vida, de cualquier vida, algunas realmente surrealistas, las que le llevan a ese (su) final del camino.

Me ha encantado el amor por Sachs que Aaron expresa en su descripción, y su admiración por él: escritor también, explica a la perfección (desde su humilde opinión y aclarando que parte de la historia son suposiciones) la posible evolución de Sachs, para hacer comprensible lo incomprensible. Sachs, íntegro y coherente, crítico con su país y con la situación política que le toca vivir, es un hombre complejo al que nos hubiera encantado conocer. Aaron tiene una vida distinta, que también tiene sus altibajos, alternados con los de Sachs. Porque la vida es un camino que en cualquier momento puede dar un giro inesperado. También me ha encantado el título de la obra: en el libro se explica su origen, y a mí me parece un título perfecto.

Admito que hacia el final todo se vuelve un poco increíble, pero con todo, por supuesto que os recomiendo Leviatán: se lee muy bien y consigue enganchar casi desde la primera página. No sé si es el más representativo de Auster, o el mejor, pero tengo claro que, como a mí, os dejará con ganas de más.

Ratita de laboratorio


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