domingo, 28 de abril de 2013

Los hermanos Karamazov, de Fiodor Dostoievski

Fiodor Dostoievski escribió Los hermanos Karamazov poco antes de su muerte. Quizás por eso, aunque el autor avance en el prólogo que habría segunda parte, el libro tiene algo de "testamento" literario: Dostoievski no deja ningún tema por tocar. Están prácticamente todas las ideas que circulaban por la Rusia de la época. Está también el pensamiento del autor hacia el final de su vida. Y están retratados todo tipo de hombres: el intelectual, el apasionado, el vividor... presentados con todas sus posibles vertientes en las situaciones límite ante las que les pone el escritor.

El libro está protagonizado por la familia Karamazov. El padre, Fiodor, es un hombre egoísta y amoral, preocupado sólo por satisfacer sus deseos. Sus tres hijos tratan de algún modo de acercarse a él, pese a que no se ocupó nunca de ellos. La relación, sin embargo, es imposible. A los dos mayores, les teme. Sólo confía en Aliosha, el pequeño, pero no hay amor, sino interés. Los hermanos se criaron por separado y la obra arranca cuando los tres vuelven a la casa paterna, cada uno por un motivo.

Los Karamazov son muy diferentes y en esas diferencias, y los conflictos que engendran, se apoya toda la obra. Dimitri, el mayor, hereda del padre esa atracción hacia el mal que tanto fascinaba a Dostoyevski. La diferencia es que Dimitri es mucho más complejo que su progenitor y en él sí hay lucha entre el bien y el mal, entre su conciencia y la tentación de dañar a los demás y a sí mismo. Iván, el mediano, es quizás el personaje más complicado. Frente a Dimitri, un militar vividor, su hermano ha dedicado la mayor parte de su juventud a estudiar. Sus reflexiones sobre Dios, el hombre, el sufrimiento y la verdad son una de las partes centrales de la obra. Y su ateísmo le lleva a despreciar, desde el intelecto y la razón, no desde la maldad, como su padre, todas las leyes. A esta actitud se enfrenta Aliosha, el menor, que encarna el bien, la religiosidad, y la defensa de la moral y los valores rusos, de los que se hizo defensor a ultranza el autor en sus últimos años. Frente a los momentos de dolor, dudas y remordimiento a que se enfrentan sus dos hermanos, Aliosha representa la seguridad desde la certeza en sus creencias. Eso no quiere decir que sea un personaje plano. A Dostoyevski no se le olvida ponerle en aprietos en algún momento para que también dude y en él pensaba como protagonista para la segunda parte de la obra.



Un acontecimiento dramático termina de retratar a cada personaje. Pero la tragedia se va fraguando anteriormente, por lo que no resulta ninguna sorpresa para el lector. Las relaciones familiares son un polvorín a punto de estallar, compuesto de celos y rencores, y lo que ocurre al fin se presenta como inevitable. A partir de ahí, las situaciones de conflicto se acentúan. Y el autor sigue cavando en cada uno de sus protagonistas, extrayendo para el lector sus dudas más íntimas, sus motivaciones, por ocultas que se encuentren. Aparecen la demencia, el arrepentimiento, la grandeza y la maldad más pura. Pero sin blancos y negros: cuando Dostoyevski bucea en el interior de sus personajes, también surgen los matices y las reacciones inesperadas.

Los hermanos Karamazov no es una lectura fácil por la cantidad de cosas que nos quiere contar el autor. Está el argumento en sí; está, también, la trama psicológica, con las complejísimas relaciones que se trazan entre los protagonistas; está la novela ideológica y filosófica, con los debates y las hondas reflexiones de personajes como el escéptico Iván y el religioso Zósima, mentor de Aliosha, que fundamenta en Dios todo el sentido de la vida. Creo que no hay interpretación que no quepa hacerle a la obra en su conjunto o a alguno de sus protagonistas, ni faceta humana ni ideología que no se toque. La sensación, al terminar, es que hay mucho que se escapa. Pero incluso la lectura más superficial vale la pena. Además, el estilo del autor lo pone más fácil. Hay distintas tramas, saltos, cambios de ritmo... pero Dostoyevski se mantiene dentro de una narración de formas sencillas, que incita a seguir.

¿Qué destacar de una obra que habla de tantas cosas? ¿Y a la que todo el mundo considera uno de los mejores libros de todos los tiempos? Quizás, ese rasgo común a otras obras de Dostoyevski: la manera de retratar al hombre en todas sus facetas, ante todas las situaciones y, sobre todo, exhibiendo todas sus debilidades. Y ese poso que deja al terminar, después de mostrarnos lo peor de cada personaje: él sí confía en ellos. Y le atraen los que se atreven a dudar y a cuestionarse todo. Los que reflexionan y se enfrentan a sí mismos. Aliosha es el que encarna el bien. Pero da la sensación de que su predilecto es Dimitri, el que se ve desnudo ante la injusticia, el que se equivoca, pero que también da muestras de nobleza. También me pareció ver una muestra de su fe en la humanidad, pese a todo, en una de las tramas secundarias, la que habla del niño Iliucha, que se enfrenta a sus compañeros por defender el honor de su padre. En el relato de Dostoyevski casi todo es duro, violento, conflictivo, pero en las páginas sobre Ilucha además de miseria y tristeza hay algo de ternura. Dicen que aparece porque Dostoyevski había perdido poco tiempo antes a uno de sus hijos, de la misma edad. Quizás quiso homenajearlo convirtiéndolo en símbolo de algo... o es solamente una forma más de hablar de todos los aspectos del hombre, porque en los niños de Dostoyevski, como en todo de lo que habla, es posible encontrar sombras: hay inocencia, pero también maldad.

Ratita presumida

6 comentarios:

  1. Ha caído por casualidad en mis manos tres hermosos volúmenes con las obras completas de Dostoievski. He empezado con una obra menor pero que me atraía mucho, "Memorias de la casa muerta" donde el escritor plasma en primera persona los años que paso en una prisión en Siberia por sus ideas socialistas. El relato es duro y sobrecogedor, pero Dostoievski sabe sacar luz y esperanza hasta en un lugar tan tenebroso como una prisión Rusa en 1850.
    El caso es que el próximo libro que me iba a leer de este autor era "Crimen y Castigo" pero leyendo la reseña también me ha gustado mucho el tema. Se admiten todo tipo de sugerencias. Gracias

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  2. Hola, Jorge! Tiene muy buena pinta el libro que estás leyendo, dicen que justo en ese momento las ideas de Dostoyevski dieron un giro radical, no era para menos, supongo. Crimen y Castigo me lo he leído y también es buenísimo. A mí me gustó más éste, pero supongo que es cuestión de gustos. En Crimen y Castigo no faltan cosas que destaco aquí, sobre todo la manera de retratar a los personajes. La manera en que cuenta la evolución de los remordimientos del protagonista hace que vivas con él, tal cual, toda su angustia... Lánzate con el que quieras que te van a gustar.

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  3. Muchas gracias. De momento voy a acabar este que me va costar lo suyo porque también tiene sus páginas y mi tiempo es bastante limitado respecto a la lectura, aunque intento sacar un extra los fines de semana.
    Cuando este verano me lea el primero de ellos (no se por cual de los dos me decidiré) os comentaré que me ha parecido.
    Muchos ánimos con el blog, me gusta mucho. Cuesta mucho mantener y alimentarlo mes a mes y sobre todos escribir las buenas reseñas que hacéis de los libros que leéis.

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  4. ¡Por fin! A costado lo suyo pero al final lo he acabado. Al final ha sido "Crimen y Castigo". Las obras completas que tengo son de los años 60 y la traducción es horrible y en la biblioteca solo estaba este. La verdad es que ha superado todas las expectativas que había puesto en el. Es una obra maestra. La definición de los personajes, los ambientes de miseria absoluta, el viaje a las entrañas de la mente del personaje me han parecido fascinantes. Acabas metido en la piel del personaje, con todas sus fobias y delirios mentales. La próxima obra de Dostoievski será los Hermanos Karamazov ya que en su día me gusto mucho esta reseña pero será para el 2014.

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    1. Hola, Jorge! Me alegro mucho de que te haya gustado. Fue el primer libro que leí de Dostoyevski y también me impresionó mucho cómo describe la evolución del personaje y su "caída". También me encantaron los diálogos, en especial el del protagonista con el comisario, cuando está intentando que confiese... Si te ha gustado tanto éste, te gustará Los Hermanos Karamazov. Hay más personajes principales, y más recovecos en la trama, pero utiliza la misma técnica para contarnos lo que piensan y sienten hasta lo más profundo, y el proceso por el que pasan al tomar decisiones y al dudar... Muchas gracias y un saludo!

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  5. Yo acabo de terminar los hermanos Karamázov: ahora entiendo por qué se le considera literatura con mayúsculas. Es largo, y abarca tanto que requiere leerlo despacio, pero el esfuerzo merece la pena.

    Ratita de laboratorio

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