Queneau publicó Ejercicios de estilo en 1947. Fue fundador del grupo OuLiPo, que experimentaba con la escritura al inventar alguna limitación, y del que forman parte otros conocidos escritores como Calvino o Perec.
Queneau cuenta en esta obra un acontecimiento sin importancia. El narrador observa a un viajero del tranvía, al que un rato después vuelve a ver cerca de la estación. Y esta anécdota sin importancia nos la cuenta de 99 maneras distintas, haciendo un homenaje al lenguaje, riéndose de algunos estilos, provocándonos risa o admiración si el ejercicio es complejo. Así 99 veces.
No sé cuál es la mejor manera de leerlo, si todo seguido para dejarnos abrumar por las infinitas versiones posibles de un mismo relato o sólo una o dos cada vez, para disfrutarlas mejor. La traducción intenta perder lo mínimo con el cambio de lengua, y tiene mucho mérito. Pero si podéis, quizá debáis intentar leerlo en francés.
Ratita de laboratorio
¡Totalmente! Yo aprendí francés solamente para leer este libro...
ResponderEliminarGracias por la reseña. Salu2
Hola JoMi :) qué buen motivo para aprender un idioma! gracias a ti por tu visita. un saludo,
Eliminarratita de laboratorio