Cuando
empecé a leer la Biblia, decidí que tiempo después leería
el Corán, para así conocer los libros más importantes de las
tres religiones monoteístas: el judaísmo, el cristianismo y el
Islam. El reto era díficil: el Corán es más corto que la
Biblia, pero el contexto y el contenido me eran
totalmente desconocidos. Además sólo es un libro, con un autor, y lo
supuse menos rico que la Biblia en matices que con su variedad ayudaran
a ir avanzando con el texto. El Corán hay que leerlo en árabe (antiguo), que fue el idioma en el
que el ángel Gabriel se lo transmitió a Mahoma. Yo lo he leído en castellano, con el riesgo de perder mucho en la
traducción.
Es difícil leer un libro que algunos ponen como excusa para cometer asesinatos. Espero con este post no
herir sensibilidades: no conozco de cerca la religión musulmana y,
por tanto, quizá mi información sea sesgada. Intentaré situar el
Corán en su contexto, contar un poco la vida de su autor, y
dar mi opinión sobre un libro que, seamos creyentes o no, ha
influido (e influye) en la cultura y en la historia internacional.