jueves, 28 de marzo de 2019

Permafrost, de Eva Baltasar


Permafrost lo compré porque fue un éxito de ventas y críticas en 2018. Leí que era rompedora, valiente, y pensé que la idea del "Permafrost", esa capa de tierra que está permanentemente congelada, podía ser original para describir la soledad, o el aislamiento de una persona. La metáfora no era exactamente como me la había imaginado: aunque se habla de la novela como de extrema, no es tan difícil entender a la protagonista, o al menos a mí, no me ha costado tanto.

miércoles, 20 de marzo de 2019

Los asquerosos, De Santiago Lorenzo

Los asquerosos ha sido uno de los libros del año, alimentado por el boca a boca y un título muy llamativo. ¿Quiénes son los asquerosos de los que habla Santiago Lorenzo? Mucha, muchísima gente; quizás algunas veces también nosotros mismos. 

miércoles, 13 de marzo de 2019

Serotonina, de Michel Houellebecq

En este blog somos de las que esperamos las novedades de Houellebecq, para leer una y otra vez sobre el hombre, la sociedad y su declive. En Serotonina esperaba lo que he leído: un protagonista cuarentón, deprimido, solitario, que ha perdido la ilusión por todo en una sociedad materialista e individualista que critica (directa o indirectamente). Puede ser desde una sociedad que vota a un partido musulmán, desde el arte y la francia rural, desde una secta: desde Tailandia. El ambiente cambia, el aspecto a criticar también, pero el protagonista siempre es el mismo. Con Serotonina se le ha acusado de repetirse: y sí, lo hace. Pero en mi caso terminó recuperando su esencia, la que hace que me guste. Qué le voy a hacer: creo que seguiré siendo fiel.

sábado, 2 de marzo de 2019

Una historia de amor y oscuridad, de Amos Oz


 Con Una historia de amor y oscuridad doy por finalizado mi proyecto de leer a candidatos al Premio Nobel de Literatura. Oz murió las Navidades pasadas, y entró a mi lista de pendientes por haber sido candidato en algún momento al galardón. Su muerte me entristeció, y sin saber aún si alguna vez se volverá a premiar a la Literatura desde Estocolmo, decidí cerrar el ciclo. Conseguí mi objetivo: conocer a más autores contemporáneos y conocidos, y ahora me apetece ahondar en algunos de ellos y olvidar a otros. Una historia de amor y oscuridad ha conseguido sobrecogerme, me emociono aún al pensar en el pequeno Amos. La literatura, para algunos autores, es una profesión, para otros un destino. Hay quien escribe porque no sabe hacer otra cosa. Pero Una historia de amor y oscuridad tiene una labor redentora: Oz se confiesa, se lamenta, se perdona. Y a nosotros nos hace llorar.