jueves, 25 de abril de 2019

La verdad sobre el caso Savolta, de Eduardo Mendoza

Decidí volver a intentarlo con Mendoza, animada entre otros por una nueva fan de nuestro blog a la que le gusta mucho. Me decidí por La verdad sobre el caso Savolta porque es su libro más conocido, y con el que se hizo famoso. He de decir que me ha gustado, aunque al final pierde un poco de impulso. Me alegro mucho de haberlo leído, ya que gracias a Savolta y su caso, Mendoza y yo nos hemos reconciliado.


 

Mendoza publicó La verdad sobre el caso Savolta en 1975, que originalmente se llamaba Los soldados de Catalunya. Muchas de sus novelas se desarrollan en Barcelona, y en diferentes momentos históricos del s. XX. Ganó el Premio Cervantes en 2016. 

La verdad sobre el caso Savolta habla de Javier Miranda, y sus relaciones con Lepprince, trabajador de la empresa Savolta. Javier, natural de Valladolid, acude a Barcelona en busca de un futuro, y allí trabaja para el abogado Carabanyes, a través del cual conoce a Lepprince y una Barcelona distinta: por un lado la clase alta, representada por los duenos de las fábricas, y por otro la oscura, donde se mezcla la lucha proletaria, las huelgas y los anarquistas con los cabarets y la prostitución.

Fotograma de la película basada en la novela
El contexto histórico del libro es bastante interesante: Mendoza dice que con esta novela quería apartar de Barcelona y los catalanes los estereotipos de gente trabajadora y apegada a su tradición, y hablar de una época convulsa donde los atentados eran rutina y donde muchos no jugaban limpio. Durante la IGM y gracias a la neutralidad de Espana la empresa Savolta aumenta sus beneficios, pero esto no se refleja en las condiciones de los trabajadores que, como ocurría en toda Europa, luchan por un cambio también en nuestro país.

La verdad sobre el caso Savolta es casi una novela policiaca. Digo casi porque a ratos se percibe la ironía de Mendoza, y porque a ratos hace reír, aunque el argumento no sea ninguna comedia. Javier Miranda es una buena persona, y a través de su inocencia (o de su pérdida) nos reímos de algunos de los estereotipos que nos cuenta. Por otro lado, creo que la novela deja algunos cabos sueltos que creo que son necesarios para terminar de entender la trama, aunque quizá la intención de Mendoza sea que nunca entendamos todo, como le pasa a Miranda y como pasa en la vida real. Creo que en el resto de sus libros Mendoza aumenta sus dosis de ironía y de humor, y quizá por eso a mí otras novelas suyas no me hayan gustado tanto: si no os gusta ese estilo con personajes como excusa para reírse de todo, Mendoza probablemente tampoco sea vuestro autor.

La verdad sobre el caso Savolta es un libro ideal para conocer a Mendoza, y para entender la evolución de la novela contemporánea en Espana a partir del fin de la dictadura. El mismo autor dice que su éxito, y su significado en la literatura espanola, se debe a su publicación en el momento adecuado. Quizá tuvo mucha suerte, pero la novela no está mal.

Ratita de laboratorio

4 comentarios:

  1. Me alegra que te hayas reconciliado con Mendoza y qué mejor que hacerlo con La verdad sobre el caso Savolta :) Aunque comentas que sus dosis de humor en otros libros es lo que te gusta menos de él, para mí es ésta una de sus virtudes. No siempre es fácil crear situaciones irónicas y que te saquen una carcajada en la narración de temas muy serios y ahí creo que está el punto fuerte de Mendoza. Además, creo que en la vida real estas lecturas nos ayudan a relativizar ciertas situaciones. Sin hablar de lo bien que se siente una tras soltar unas buenas carcajadas leyendo Sin noticias de Gurb.
    Me ha encantado tu post.

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    1. Querida Unknown,

      gracias por visitar nuestro blog y por tu comentario! entiendo tu punto de vista: a veces reírse es la única salida en el mundo en que vivimos :) quizá yo no entienda bien sus ironías, y tenga que volver a intentarlo. si vuelvo a Mendoza, lo haré con Sin noticias de Gurb.

      Un abrazo,

      Ratita de laboratorio

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  2. La verdad, este libro es uno de mis favoritos, y eso que me tocó leerlo para un trabajo de clase, pero es que mientras lo leía era complicado arrancármelo de las manos. Para mí, y quizá debido a que soy una adolescente, las primeras cien páginas del libro me tenían muy perdida, pero una vez que entiendes la estructura del libro, es un gustazo leerlo.

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    1. Hola Irati, me alegro de que te haya gustado! y que disfrutaras tanto con una lectura de clase: no todos los profesores recomiendan libros adecuados en literatura. mendoza es una buena elección. un saludo y gracias por pasarte

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