domingo, 6 de enero de 2019

Tala / Lagar, de Gabriela Mistral


Había leído poco de Gabriela Mistral: alguna canción infantil, y algún poema suelto. Y alguno escuché recitado. Tenía ganas de conocer su obra, y elegí una edición de Cátedra que combina dos de sus libros más conocidos: Tala y Lagar. Me alegro de haber empezado con ella 2019.


Gabriela Mistral era un pseudónimo, la autora se llamaba Lucila Godoy Alcayaga. Maestra de profesión, compatibilizó este trabajo con la poesía. Más adelante, asumió trabajos como cónsul y representante de su país, Chile, por todo el mundo. Mistral publicó Tala en 1938, obra que representa su madurez poética, y Lagar en 1954, que fue su último libro. Recibió el Premio Nobel en 1945.

Celosa de su initimidad, su figura es origen de estudio y controversia. Leyendo lo que dio que hablar su vida personal por su origen humilde y su profesión, por la pérdida de su novio, de su sobrino, su posible lesbianismo y su no-maternidad, me pregunto si, si hubiera ejercido en la actualidad, hubiera pasado lo mismo. Y si hubiera sido el símbolo que fue para Chile.
Gabriela Mistral (wikipedia)

Sus poemas son cortos, por lo que la lectura de su obra se puede compaginar con otros libros. A mí Tala me ha parecido más complejo. Mi parte preferida es Locas mujeres, de Lagar. Creo que es interesante conocer algo de la vida de Mistral para entender mejor su obra. A mí, por ejemplo, me gusta hablando de sus patrias, con poemas dedicados a los lugares donde vivió. Pero invito a no indagar demasiado en Lucila: leyendo su obra se la puede conocer mejor en algunos casos, pero creo que en otros no.

Os dejo un fragmento del poema llamado Puertas:

Puertas

Entre los gestos del mundo
recibí el que dan las puertas.
En la luz yo las he visto
o selladas o entreabiertas
y volviendo sus espaldas
del color de la vulpeja.
Por qué fue que las hicimos
para ser sus prisioneras?

Del gran fruto de la casa
son la cáscara avarienta.
El fuego amigo que gozan
a la ruta no la prestan.
Canto que adentro cantamos
lo sofocan sus maderas
y a su dicha no convidan
como la granada abierta:
Sibilas llenas de polvo
nunca mozas, nacidas viejas!

(...)

Me parece muy recomendable porque la mayoría de poemas se entienden bien. Además, la edición que yo elegí tiene aclaraciones del vocabulario más regional, y también del más culto. Mistral habla mucho de Dios, y de mitología romana y precolombina, y de todo hay información. Su introducción también explica quién era Lucila, y quién era, o qué simbolizaba, Gabriela.

Creo que en el futuro leeré Ternura, con canciones infantiles, para conocer un estilo distinto suyo. No está mal comenzar 2019 recomendando poesía.

Ratita de laboratorio

2 comentarios:

  1. Me ha gustado un montón!! Mil gracias por la recomendación y espero sigas publicando

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. hola eduard,

      me alegro de que hayamos acertado con el primer post del anyo! :) aquí seguiremos publicando, gracias por tus comentarios: aquí los esperamos, acertemos con la recomendación, o no.

      un abrazo,

      Ratita de laboratorio

      Eliminar