Ampliación del campo de batalla, de Michel Houellebecq

Ampliación del campo de batalla era una asignatura pendiente desde hace mucho tiempo. Seguidora como soy de Houellebecq, en algún momento tenía que leer su primera novela, aquella que le hizo famoso. No sé si tiene sentido la frase que sigue, pues creo que un autor crece, evoluciona y cambia, y puede que a ratos nos guste, y a ratos no. Pero leyendo Ampliación del campo de batalla encontraréis a Houellebecq en estado puro.



Houellebecq publicó Ampliación del campo de batalla en 1994 con el que obtuvo un gran éxito, que consolidó con Las partículas elementales. Desde entonces es una figura muy importante de la literatura francesa, y muy controvertida, por sus opiniones sobre la sociedad, que ve absolutamente perdida, de la religión, de la política y el feminismo.

El protagonista de Ampliación del campo de batalla tiene 30 anyos, pero se siente viejo. Es informático, en el trabajo no le va mal, pero está un poco solo.

Houellebecq (El país semanal)

En esta obra Houellebecq escribe sobre su tema estrella, que toma distintas formas en cada novela que publica: la soledad del individuo en la sociedad actual, y la falta de esperanza en un mundo cada vez más deshumanizado, materialista y absurdo.

Hay pocos personajes, todos un poco deprimentes, y a través de situaciones a veces absurdas Houellebecq enfrenta al protagonista con la falta de sentido de la vida. El autor, por vez primera con este libro, nos hace preguntarnos si es que la vida ya no tiene sentido o si es que nunca lo tuvo.

Yo siempre recomendaré a Houellebecq, quizá no muy objetivamente. Pero a mí leer Ampliación del campo de batalla me ha encantado, me ha llevado de nuevo al mundo de Las partículas elementales, con su tristeza, con su dureza y su falta de esperanza. Creo que necesitamos autores que nos pregunten si éste es el mundo en el que queremos vivir, aunque no nos ayuden con la respuesta.

Ratita de laboratorio