miércoles, 29 de abril de 2020

Mi planta de naranja lima, de José Mauro de Vasconcelos

Mi planta de naranja lima llegó por sorpresa, fue un regalo de cumpleaños de la otra ratita fruto de una confusión. Por eso, porque me lo regaló la coautora de este blog, escribo hoy su post correspondiente. Porque desde lejos, estoy con ella en estos días tan especiales.


José Mauro de Vasconcelos publicó Mi planta de naranja lima en 1968, convirtiéndose en su libro más conocido. Parcialmente autobiográfico, habla de la niñez en la pobreza, que se corresponde con su experiencia personal. 

Zezé es un niño de cinco años, muy travieso, pero también muy sensible y despierto. Su familia es muy pobre: son muchos hermanos, su padre está en paro y no reciben nunca regalos en Navidad. Al mudarse de casa, Zezé se convierte en dueño de una planta de naranja lima, con la que inicia una relación muy especial. Le cuenta sus travesuras, y sus amistades secretas. Conocemos también el ambiente de violencia de una familia con problemas en la que Zezé se cría. 

Lo más bonito de Mi planta de naranja lima es la perspectiva del narrador. Al ver lo que le pasa a Zezé con sus ojos de niño sentimos su amor, su incomprensión, su miedo, su ilusión. Y esa mezcla de sentimientos en una familia con problemas que un niño no termina de entender, pero que sufre las consecuencias. Esos remordimientos, ese amor, y esa desgracia siempre presente.

He llorado mucho con este librito, y eso que la historia no es muy original e intuía su final casi desde el principio. Pero es que habla de niños, las víctimas inocentes de los problemas adultos, y de cómo se ven obligados a aprender y madurar antes de tiempo cuando el ambiente, por la pobreza, no es el propicio. Aunque haya amor, y a ratos ternura. Aunque existan plantas de naranja lima.

Ratita de laboratorio

2 comentarios:

  1. Es un libro que desborda ternura en todas sus páginas. Yo también lloré mucho, y me hizo sentir muchas emociones. Y abre los ojos a una realidad, que aunque sucediese en los años 60, para mi es atemporal, hoy sigue habiendo muchos Zezé por el mundo.
    Este libro tiene una continuación "Vamos a calentar el sol", en la que Vasconcelos sigue narrando la vida de Zezé desde los 11 años. También es una lectura muy recomendable.
    Un abrazo

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    1. Estimado Al calor de los libros,

      sí, he visto que Mi planta de naranja lima forma parte de una tetralogía, donde el autor habla parcialmente de sí mismo.

      Tienes toda la razón: yo también creo que es un libro atemporal, y necesario para empatizar con niños con problemas. Su comportamiento, su rebeldía, y lo que sienten en realidad ante ciertas situaciones familiares.

      No sé si me atreveré otra vez con Zezé: me ha gustado mucho el libro, pero ha sido un tanto duro de leer. Pero muchas gracias por el consejo, quizá algún lector del blog se anime a seguir conviviendo con Zezé.

      Un abrazo fuerte, y muchas gracias por tu visita.

      Ratita de laboratorio

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