Buscando libros en alemán de la época de los años veinte y treinta del siglo pasado, me encontraba con Gilgi, una de nosotras una y otra vez. No sé dónde leí que era un libro algo superficial, lo que despertó mis reticencias a leerlo. Pero fue todo un éxito en su época, y Minúscula lo había publicado en español. Así que pensé que debía formarme una opinión propia sobre la obra y me lancé a comprarlo cuando me lo ofreció mi librero de confianza alemán. Qué maravilla.
