sábado, 13 de febrero de 2021

Fabian, de Erich Kästner

Fabian fue un regalo de cumpleaños de alguien que conoce mi afición por la literatura de entre guerras, del exilio alemán, de todos aquellos cuya existencia se vio afectada (para mal) por la llegada del nazismo a Alemania. Y cuál fue mi sorpresa al ver que de nuevo Minúscula lo tenía en su catálogo. De nuevo al rescate de obras de esa época en su colección Alexanderplatz, volvía a buscar la edición en español y aterrizaba en una nueva edición de esta editorial. La trama no me ha parecido muy original: la literatura de la época hablaba a menudo de Berlín, de la libertad sexual y sus desventajas para la mujer, de lo difícil que era entender la nueva lógica (o la falta que había) y de la decision de adaptarse a los tiempos o no. Pero aunque no sea el primero (ni el ultimo) libro de esta época con estos temas, es un buen ejemplar de esta literatura que merece ser recuperado y leído.


Kästner publicó Fabian en 1931. Su obra fue quemada en 1933, y fue uno de los autores repudiados por el régimen nazi. Kästner prefirió no marchar al exilio, y se quedó en Alemania durante la Guerra. Dicen que publicó obras con pseudónimo, pero no está claro cuáles ni cuántas. Fue también un autor importante de literatura infantil.

Fabian se desarrolla en Berlín. Fabian es un publicista que nota la deriva del país, moral, económica y política. Típico joven que no termina de encontrar su lugar en el mundo, recorre los bares y sitios de dudosa reputación donde ve a mujeres que a menudo también están un poco perdidas. Su amigo Labude, que prepara su habilitación como profesor, cree que el país tiene que cambiar e intenta crear grupos de influencia en las universidades.

El personaje de Fabian no es nuevo: alguien sin muchas ambiciones que no termina de encajar en el mundo que le ha tocado vivir. En esta obra, varias de las anécdotas se cuentan exageradas y con cierto humor, por lo que a veces nos reímos de los dramas que cuenta. Debió ser difícil ser un Fabian cuando los tiempos exigían elegir un bando o aceptar la pobreza, en una época donde algunos defendían los extremos o la necesidad de una Guerra para arreglar el país.

Yo lo he leído en alemán, y salvo algunas palabras se deja leer bien. Si no, por supuesto acudid a Minúscula, que seguro que ha publicado una buena traducción.

Ratita de laboratorio

 

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