Clases de literatura (Berkeley, 1980), de Julio Cortázar

Yo ya conocía la existencia de la recopilación de las clases de literatura que Cortázar dio en Berkeley en 1980, pero hasta ahora no me había decidido a leerlo. Hace mucho tiempo que no leo a Cortázar, y tenía miedo de que no me gustara, aunque fuera dando clases a estudiantes universitarios. La verdad es que esta colección de conferencias o clases magistrales es muy bonita, y si os gusta Cortázar o si os gusta escribir cuentos, es bastante recomendable. Cortázar lee algunos de sus textos y quizá os pase como a mí: que queráis releer de nuevo todos sus cuentos.

Cortázar se negó durante años a dar cursos de literatura en universidades hasta que en 1980 aceptó ir a Berkeley a dar unas clases. Se grabaron y años después se transcribieron para ser publicadas junto a dos conferencias que dio allí.

Cortázar elige un tema para cada clase, como la realidad, el tiempo o el erotismo en la literatura. Aunque cita a muchos autores, elige como ejemplos muchos textos suyos, que lee a sus estudiantes. Al final de cada clase deja tiempo para hacer preguntas, y los estudiantes le piden que hable de determinadas obras o experiencias.

Lo que más me ha gustado del libro es cómo explica Cortázar la fantasia de sus cuentos, cómo para él, desde la infancia, la fantasia era una virtud, y cómo la incorpora en sus textos hacienda creíble lo imposible. También me ha gustado su clase sobre Rayuela y sobre el cuestionamiento del lenguaje, que a veces nos limita y nos impide expresar exactamente lo que queremos. Cortázar habla también mucho sobre el compromiso politico de los escritores y la incorporación de la realidad en los cuentos, muchas veces casi de manera inconsciente o inevitable. De la posible combinación de la protesta y la lucha a los cuentos o novelas sin renunciar al objetivo literario. Cortázar también habla de la revolución cubana, aunque a ratos la grabación se interrumpa.

Cortázar me ha gustado mucho desde siempre. Pertenezco, como Cortázar plantea, a esos lectores jóvenes que se enamoraron de su obra Rayuela, y confieso que temo releerla por si me gusta menos ahora. Revivir esos sentimientos, acercarme a sus cuentos de nuevo ahora que intento escribir yo los míos, ha sido muy bonito. Así que sí, os recomiendo leer Clases de literatura, si os interesa Cortázar desde un punto de vista más humano o si como yo, sois escritores aficionados.

Ratita de laboratorio