Billar a las nueve y media, de Heinrich Böll

Hace mucho tiempo leí Opiniones de un payaso, y me gustó tanto leer sobre el nazismo y su aceptación social contado por alemanes que tenía pendiente desde entonces retomar a Heinrich Böll cuando pudiera. Leí Billar a las nueve y media en alemán porque me fue más fácil de encontrar la obra en este idioma, pero dudaba mucho que pudiera leerla en original. Conseguí hacerlo, y es difícil, pero no tanto por el vocabulario como por la estructura, aspecto que poco tiene que ver con el idioma.

Heinrich Böll publicó Billar a las nueve y media en 1959. Böll, que ganó el Premio Nobel en 1972, es uno de los autores más importantes de la posguerra en Alemania. Sus obras son críticas con los políticos y la sociedad alemana en general, que según él olvida demasiado rápido el pasado colectivo nacionalsocialista como si fuera una realidad ajena, diluyendo la responsabilidad individual en la colectiva. Es también especialmente crítico con la actitud de la Iglesia Católica. 

Robert Fähmel juega todos los días al billar a las nueve y media en un hotel cercano a su oficina. Es un hombre que adivinamos serio, sujeto a rutinas, como lo fue su padre, que el 6 de septiembre de 1958 se dispone a celebrar su octogésimo cumpleanos. A lo largo del día los Fähmel (abuelo, padre e hijo) y muchos otros personajes importantes en sus vidas repasan en flashbacks sus vidas y los hechos que les relacionaron. Gracias a sus testimonios vamos construyendo la historia familiar, paralela a la nacional, y conocemos los conflictos de conciencia que se presentaron durante (y después) del nacionalsocialismo.

Heinrich Böll (wikipedia)

La dificultad del libro son las distintas voces del narrador, cuya identidad en algunos casos se tardan páginas en adivinar. Además Böll no habla de nazis, sino que identifica a los individuos de los grupos con búfalos y corderos, y entendemos según el contexto las ideologías que se escondían detrás. 

El conflicto de la conciencia individual ante el dilema de mantenerse a salvo o ser fiel a los principios, y la dificultad de diferenciarse del grupo es un problema muy interesante que se esconde detrás de las ideologías políticas totalitarias, donde las críticas no son bien recibidas. En Alemania Böll es muy crítico con sus compatriotas que, escondidos en el anonimato que dan los grupos, apoyaron (o no lucharon) contra una ideología que mató a millones de personas. Pero más interesante es su crítica a los políticos que participaron en la democratización del país, algunos de los cuales según Böll habían participado de alguna manera en la política de la época anterior. 

Billar a las nueve y media seguro que fue un libro muy importante cuando se publicó: la autocrítica nacional es un aspecto imprescindible de la democratización en los países tras una dictadura, y es importante que los historiadores, los escritores, los políticos, no olviden el pasado y nos ayuden a recordar. A veces algunos pagan un precio muy alto para facilitar ciertos cambios políticos, pero si la autocrítica y la transparencia no son suficientes en el proceso, corremos el riesgo de repetir los errores del pasado.

Sobre el libro os diré que a mí me gustó más Opiniones de un payaso: en la trama de Billar a las nueve y media pesan demasiado complejos lazos familiares con los que a mí por ejemplo me costó sentirme identificada. Ya me contaréis.

Ratita de laboratorio