Tortilla flat, de John Steinbeck

 Tortilla flat fue un regalo inesperado. Nunca había oído hablar de esta novela de Steinbeck y la leí con mucha curiosidad, después de haber leído De ratones y hombres y Las uvas de la ira. Me gustó leer algo parecido pero distinto, esta vez con un toque de humor, sobre lo difícil que es salir a flote en determinados ambientes aun cuando el reparto de cartas parece ponerlo un poco a nuestro favor.

 

Steinbeck publicó Tortilla flat en 1935, por la que recibió su primer premio literario. Steinbeck recibió el premio Nobel en 1962.

Tortilla flat es el nombre de uno de los suburbios de Monterrey, colina arriba, de donde son Danny y sus amigos. La novela se desarrolla poco después de la Primera Guerra Mundial y tiene como protagonistas a un grupo de amigos muy pobre, que intenta sobrevivir día a día mediante pequeños trabajos y aprovechándose de la buena voluntad de otros.

Tortilla flat comienza cuando Danny vuelve a Monterrey al terminar la guerra y se entera de que ha heredado dos casas. Tiene la esperanza de alquilar una de ellas y poder sobrevivir con las rentas, pero se encuentra a su amigo Pilon y le ofrece la casa a él.

Tortilla flat se divide en capítulos donde se narran las aventuras de este grupo. A Danny y a Pilon se les van uniendo nuevos amigos con los que se van organizando cada día para buscar comida y vino y así pasar la vida. Hay peleas, mujeres, traiciones e intentos de enderezar sus vidas. Pero también lo pasan bien.

A mí Tortilla flat me ha gustado porque he conocido a Steinbeck en un giro humorístico que no sabía que tenía. Pero si nunca leísteis a Steinbeck, creo que no es el mejor libro para conocerle.

Ratita de laboratorio