sábado, 19 de octubre de 2024

La belleza del marido, de Anne Carson


Llevaba un tiempo llamándome este libro de Anne Carson, una escritora y profesora de griego canadiense  de 74 años, Premio Príncipe de Asturias y de quien dicen que es lo mejor que se puede leer hoy en día de poesía en inglés. Quizás fuera el título ("La belleza del marido") o más bien el subtítulo ("un ensayo narrativo en 29 tangos"), o la edición preciosa de Lumen. Por fin lo compré y por fin lo leí y aunque dudo haber entendido todo me ha encantado y me ha removido, que es lo que al final hacen la poesía y los buenos libros. 

Es difícil describir este libro. En la estructura, son 29 poemas (los "tangos"), encabezados todos por una cita de John Keats (la idea central del libro es una cita suya: "la belleza es verdad, la verdad es belleza; esto es cuanto sabes y saber necesitas"), de una o dos páginas y verso libre (a caballo entre el verso y la narración o el diálogo, realmente). El tema es el del matrimonio: los tangos hablan de las etapas de una relación (enamoramiento, crisis, divorcio) atrapando momentos concretos. Casi siempre habla ella pero también habla él, y a veces la escritora introduce otros personajes (un amigo íntimo de ambos, una madre, un abuelo) para que sean ellos quienes les escuchen (y a partir de ahí, nosotros) y aportar distintos puntos de vista. De ellos acabamos sabiendo bastante al final, a través de breves destellos en sus vidas: que se casaron muy jóvenes, que el matrimonio duró poco, que él le fue repetidamente infiel, que los dos escriben. 

En esos "tangos", como los llama Carson, logra iluminar momentos, días concretos, que nos dicen mucho de sus personajes y que le sirven para reflexionar sobre el amor, el yo, el fin del amor (si existe), el tiempo. Lo hace con un lenguaje natural pero lleno de lirismo: hay referencias cultas, hay imágenes más o menos complicadas y también frases certerísimas que parece que estemos viendo murmurar a ella o a él en la soledad de su cocina o de una habitación de hotel.

Entre esos destellos, está un encuentro furtivo de ambos en lo más intenso de su amor en una vendimia; una cena en Grecia, cuando casi ha terminado todo; discusiones en casa que imaginamos mil veces repetidas; reflexiones desde una ventana, tristeza compartida con un confidente, mucha soledad y también mucha intensidad, mucha pasión, muchísima vida; más vida que dolor. Es una especie de viaje desconcertante al principio pero en el que el lector se va metiendo, poco a poco, con palabras a la vez sencillas y evocadoras; hay, en definitiva, mucha belleza en esa relación incipiente primero y luego rota. Sigue habiéndola.

Dejo algunas citas por si alguien terminan de invitarle a atreverse a leer:


"Me hace temblar.

El qué.

Pensar en el pasado. Recuerdo exactamente cómo creía que sería la vida"


"Quiero que se sienta como yo me siento como un cuerpo desgarrado en dos; 

como el estado incompleto de un metal en un proceso químico 

como una gota de cobre fundido esperando a resucitar en forma de oro".


"La perfección descansó en ellos un instante como la calma en un lago.

Reposó el dolor. 

La belleza no descansa". 

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