El cuarto de atrás, de Carmen Martín Gaite

Casualidades en el blog, las dos ratitas decidimos en 2020 volver a esta autora, a la que conocimos hace mucho pero que nunca seguimos. Y las dos coincidimos: Martín Gaite es muy recomendable. Yo me decidí por El cuarto de atrás, una de sus novelas más conocidas. Y vuelvo encantada de ese último cuarto de la casa de Salamanca.

Martín Gaite publicó El cuarto de atrás en 1978. Es miembro de la generación de los cincuenta, y en sus novelas, llenas de conversaciones e intimistas, refleja su gran mundo interior. Escribió cuentos, novelas y ensayos, y también fue traductora de obras muy conocidas.

El cuarto de atrás comienza una noche de insomnio de C., en la que recibe la visita de un entrevistador. Los pensamientos de C. se mezclan con la conversación con el hombre, y C. habla de obras suyas, de cómo se gestaron, de ciertos recuerdos que le marcaron y que terminó novelando. Esa parte de verdad que hay en el libro es lo más bonito, cuando habla de El balneario, de sus planes para futuras obras, no tenemos claro si los recuerdos son ciertos o no, si nos habla C. o Carmen, si novela su vida o su vida es la novela.

Me gustan los guiños a los escritores, cuando habla de bloqueo o de su relación con la literatura, y también hacia otros libros: a Robinson Crusoe, pero también, quizá, a La pasión según G.H., de Lispector. Ideas, pensamientos, palabras, como C. dice, que llenan una novela en la que no pasa nada. Ese mundo interior, hablar de lo que nunca pasó, escribir una novela con sueños y anhelos. Hacer protagonista a lo que no pasa en una vida cualquiera, porque lo que no pasa, también es vida, y puede dar lugar a una novela.

Muy recomendable para escritores.

Ratita de laboratorio