jueves, 13 de diciembre de 2018

La saga/fuga de J.B., de Gonzalo Torrente Ballester

Hace mucho, mucho tiempo, que quería leer La saga/fuga de J.B. Descrita como una de las novelas más raras, originales y merecedora de buenas críticas en los libros de texto de literatura, me llamó la atención que su autor fuera tan polifacético y escribiera a la vez éxitos más comerciales, como Los gozos y las sombras. He de decir que me ha costado terminarlo: leído durante una época convulsa de mucho trabajo seguido de mucha vacación, no me era fácil encontrar el momento para sentarme y visitar Castroforte del Baralla. Aun así, he comprendido por qué su carácter innovador le garantizará siempre un hueco en la literatura de honor en espanol del siglo XX.


Torrente Ballester publicó La saga/fuga de J.B. en 1972. Su autor, más conocido por novelas más comerciales como Los gozos y las sombras, cuya adaptación a la televisión fue todo un éxito en su época, escribió también novelas renovadoras de la literatura, raras y que marcaron época, como el libro que hoy nos ocupa, y que mereció la siguiente valoración por parte de la censura franquista:

"De todos los disparates que el lector que suscribe ha leído en este mundo, éste es el peor. Totalmente imposible de entender, la acción pasa en un pueblo imaginario, Castroforte del Baralla, donde hay lampreas, un cuerpo Santo que apareció en el agua, y una serie de locos que dicen muchos disparates. De cuando en cuando, alguna cosa sexual, casi siempre tan disparatada como el resto, y alguna palabrota para seguir la actual corriente literaria. Este libro no merece ni la denegación ni la aprobación. La denegación no encontraría justificación, y la aprobación sería demasiado honor para tanto cretinismo e insensatez. Se propone se aplique el SILENCIO ADMINISTRATIVO."

Torrente Ballester (wikipedia)
Estas palabras explican muy bien el argumento de la novela, que comienza con la noticia de que se ha robado el Cuerpo Santo, orgullo y objeto de devoción del pueblo, en Castroforte de Baralla. Principalmente (pero no siempre) en boca de José Bastida, se nos presenta la historia de Castroforte, la posible quinta provincia de Galicia que no aparece en los mapas por culpa de una conspiración. Sus habitantes viven convencidos de que alguien con nombre que responda a las iniciales de J.B. conseguirá hacer justicia al pueblo y darle la importancia que merece. Las personas que cumplan esta condición (José Bastida, sin ir más lejos, pero Jacinto Barallobre también) corren el peligro de morir (o huir) de Castroforte siempre que se alineen los astros.

Hay algunos J.B. legendarios, y sus historias se van entremezclando con el presente de Bastida, profesor de gramática recién salido de la cárcel tras la Guerra Civil. Bastida explica también de dónde viene la creencia en J.B., y colabora en el renacimiento de la tertulia de "La tabla redonda". 

Resulta complicado saber todo lo que buscaba Torrente Ballester con este libro, porque admite muchas lecturas y se pueden estudiar infinitos aspectos de su obra. Es obvio que quiso escribir algo totalmente nuevo y rompedor, y se le compara en ese sentido con Cervantes, pues ambos utilizaban el humor y la ironía, y parecían estar de vuelta de todo. Yo me quedo con la crítica de un pueblo que se plantea vivir de espaldas a la verdad, que cree ciegamente en sus tradiciones hasta confundirse con ellas. También con su retrato un poco más velado de una sociedad dividida tras la Guerra Civil, donde los nativos se diferencian de los godos y se habla de muertes evitadas in-extremis. Por último  destacaría su paralelismo con Solenoide de Cartarescu: tendré que investigarlo, quizá tuvieran influencias comunes, pero no he podido evitar recordar el Bucarest de este autor y el mundo propio y paralelo a la realidad que consiguen crear. Eso sí: Torrente Ballester con mucho más humor.

Como dije al principio, no es un libro fácil: son 600 páginas (que se hacen demasiadas) y la mezcla de narradores, tiempos y espacios es infinita, por lo que es muy difícil no perderse. De hecho, no sé si un esquema con los personajes podría ayudar, porque creo que Torrente Ballester busca que fundamos los tiempos en Castroforte y disfrutemos de la confusión. Esta dificultad, sin embargo, me impide recomendar esta obra en el blog: libros tan raros son sólo aptos para ratas que siguen leyendo aunque cueste. Si os animáis a leerlo, sí os recomiendo que lo hagáis con papel y lápiz, por si ayuda.

No sé si volveré a Torrente Ballester: no seguiré con sus libros posteriores (también fantásticos y desarrollados en Castroforte), pero quizá me anime con una obra diferente, como Crónica del rey pasmado o Don Juan. No todos los lectores lo hacen, pero yo, a pesar de lo que me ha costado, he valorado su escritura diferente. Quizá me anime a releerlo, o a ratos rescate fragmentos. Creo que algún J.B. me acompanará aún largo tiempo.

Ratita de laboratorio

8 comentarios:

  1. Es un libro muy divertido, hombre, es una gamberrada... La lectura academicista le quita disfrute.

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    1. Hola! siento la tardanza. quizá tengas razón y haya que aceptar el juego, y leer sin buscar la coherencia o los segundos significados. un saludo!

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  2. Ya me falta poco para terminarla. Estando escrita en castellano, razuma galleguismo fino en todas sus páginas. Creo que tiene razón Saramago, que ha dicho que, gracias a este monumento literario, TB ocupa un sillón de honor al lado de D.Miguel. Si tienes músculo literario, no te la pierdas.

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    1. hola! gracias por tu comentario! espero que la terminaras, creo que tienes razón con lo del músculo literario. no es para todo el mundo pero se puede disfrutar. un saludo

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  3. Una monumental obra maestra... la literatura en persona hablando a traves de un Torrente Ballester en estado de gracia

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    1. hola! gracias por tu comentario y bienvenido a nuestro blog!

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  4. Voy a ella. Vengo de Crónica de un Rey Pasmado que me ha parecido buenísima.

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  5. Tengo que admitir que me ha costado leerla. Difícil de navegar por el laberíntico mundo de Castroforte del Baralla y sus estrabóticos conciudadanos, donde el pasado y el presente se entremezclan de forma endiablada. Uno como lector se siente perdido y vulnerable, no sabes muy bien a dónde nos quiere llevar y el porqué de este periplo literario, pero de alguna forma te atrapa y seduce cual Alicia en el País de las Maravillas. Un mundo en el que no siempre disfrutes de estar en él, pero el cual no deja ningún momento de cautivarte.

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