Hace un par de semanas fue el
cumpleaños de mi jefe, que sabe español, y le imprimí un par de
cuentos de Eduardo Galeano para que practicara y leyera algo bonito
en castellano original. El caso es que redescubrí a este autor, que
me hizo emocionarme después de tantos años con los mismos cuentos
que leí hace tiempo pero que me siguen pareciendo geniales. Así
que, como las ratitas seguimos sin poder actualizar con lecturas del presente, aquí os dejo esta entrada
para que lo descubráis vosotros también poniéndoos como ejemplo
uno de sus cuentos más bonitos.